Es la única raza autóctona del país. Y está en peligro de extinción. El conejo gigante español fue el protagonista de la charla que ofreció ayer Francisco Ibáñez en Agropec. Este experto en cunicultura de raza explicó que en Asturias está «un núcleo importante» de estos conejos, desaparecidos en otras comunidades. En 1918, llegó un […]
Es la única raza autóctona del país. Y está en peligro de extinción. El conejo gigante español fue el protagonista de la charla que ofreció ayer Francisco Ibáñez en Agropec. Este experto en cunicultura de raza explicó que en Asturias está «un núcleo importante» de estos conejos, desaparecidos en otras comunidades. En 1918, llegó un lote procedente de Valencia a una feria de Oviedo y, desde entonces, se fueron extendiendo por la región. A partir de la década de los 60, «vino la era industrial en cunicultura y las razas puras no eran propicias para la agricultura» y se comenzaron a criar híbridos extranjeros, indicó el especialista. Entonces, se buscaban «las pieles blancas y no se miraba la calidad» del producto alimentario. Aunque la carne del cuerpo del conejo gigante español «es mucho mejor», también es menos productiva, por lo que la mayoría de los criadores se decantaron por los mestizos.
En el Principado, hay alrededor de una veintena de criadores que intentan que la raza del conejo gigante español no desaparezca. Se trata de unos animales que llegan a pesar entre siete y ocho kilos y a medir en torno a 90 centímetros.