125º Exposición de Ganadería, Agricultura e Industria Internacional


125º Exposición de Ganadería, Agricultura e Industria Internacional: Conejos Gigantes de Flandes.

En esta edición de Palermo nuestra Cabaña obtuvo el 1º Premio (Campeón) en Conejos Gigantes de Flandes Blancos Hembra, con el lote 208 y, Reservado Campeón (2º Premio) Macho, con el lote 206.

Gracias Sociedad Rural Argentina.

miércoles, 24 de septiembre de 2014

¿Qué nivel de bioseguridad tengo en mi granja de conejos?


Dejando las definiciones de bioseguridad, que las hay para todos los gustos, más acertadas algunas que otras, actualmente no hay discusión de la necesidad de realizar medidas protectoras de prevención para la entrada de microorganismos patógenos que afectan a los animales que tenemos en la instalación.
El campo de batalla es amplio y continuamente entran conceptos nuevos estando por tanto en continua expansión, no sólo ampliando líneas ya conocidas, sino que desarrollando otras que anteriormente ni se tenían en cuenta.

Las líneas más clásicas de control de bioseguridad se basan fundamentalmente en:
  •  Control del agua
  • Control de plagas de roedores
  • Control de plagas de insectos
  • Limpieza y desinfección
  • Vallas perimetrales y impedimentos para evitar la entrada de depredadores
  • Control del acceso con el libro de registro de visitas
  • Control del alimento

Bioseguridad_valla

Hay un apartado dentro de la bioseguridad en el que habitualmente se presta poca atención y en ocasiones he intentado de forma constructiva aplicarlo y a menudo ha sido casi un desastre. El problema no es el procedimiento en sí, sino en convencer de la necesidad de que exista el abogado del diablo.

Es conveniente conocer donde se encuentran los puntos críticos o fallos en la bioseguridad de la instalación, y su búsqueda no es sinónimo de encontrar defectos, ni de demostrar nada, sino simplemente de localizar aquellos puntos críticos en que existe un riesgo, sea alto o bajo, donde se nos pueda colar una patología.

En esta búsqueda de puntos críticos o de riesgo es frecuente encontrar situaciones que simplemente por desconocimiento no se conocía, pero que al plantearlo y fijar problemas no habituales aparecen claras. Las consecuencias de realizar esta búsqueda de defectos es que a ninguno de nosotros nos gusta que nos los encuentren por que da la sensación de que hacemos las cosas mal (yo el primero que me pasa).


Entonces ¿ de qué otra forma podemos valorar nuestra bioseguridad?


Esperar a ver si entra un proceso  y desentrañar por donde ha entrado posteriormente no es la situación idónea. Para valorar la situación de la instalación no hay nada mejor que realizar unos test donde simplemente respondiendo a las preguntas lo más sinceramente posible podemos determinar dónde estamos y cuáles son los puntos a mejorar.

Como en todos los test, estos son amplios y poco dados a tener amplitud de márgenes en casos especiales, pero poniendo buena voluntad podemos acercarnos bastante a una situación adecuada y detectar puntos de riesgo. Aquí va el test simplificado que personalmente utilizo como base para empezar a analizar una explotación, considerando que no es específico y que algún parámetro no es de aplicación en ocasiones.
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martes, 16 de septiembre de 2014

La producción de conejos


A muchas familias les gusta incluir carne en la dieta diaria, y comen carne de bovinos, cerdos, aves, ovinos, caprinos, equinos y peces. Sin embargo, una de las especies que brinda cantidad y calidad de carne y de fácil acceso es el conejo.
Una de las especies que nos brinda cantidad y calidad de carne y de fácil acceso es el conejo.
Los conejos alcanzan la madurez sexual a los cuatro-seis meses de nacidos de acuerdo a la raza, alimentación, manejo y salud. Pueden sacrificarse a los 80 – 90 días con un peso de 2,5 kg como promedio. Tienen un rendimiento en peso de la canal del 52 – 60 por ciento.Su estación sólo es de 30 – 32 días.
Puede llegar a tener hasta 10 partos al año, siempre que se garantice buena alimentación, manejo, instalaciones y condiciones higiénico-sanitarias.
La carne de conejo es de alta calidad, alta digestibilidad, con un 21,5 por ciento de proteína, entre tres y cinco por ciento de grasa, alto valor nutritivo, nivel de colesterol bajo, por lo tanto se recomienda para niños, enfermos, ancianos y para los que deseen mantener su línea estética.
El conejo es herbívoro fundamentalmente, no así el pollo de engorde y el cerdo. Para lograr buenos resultados productivos y económicos en un conejo es necesario tener presentes varios aspectos desde la adquisición de buenos animales, instalaciones, alimentaciones adecuado manejo, reproducción y la observación constante de detalles que pueden incidir en el éxito o fracaso de la explotación.
El manejo en general es un conjunto de actividades que se realizan en la explotación en cada uno de los aspectos antes señalados (animales, instalaciones, higiene, alimentación, reproducción etcétera).
Los gazapos nacen con los ojos cerrados, desprovistos de pelo, con alrededor de 60 gr de peso requieren de una temperatura algo superior a los 30ºC, de aquí la importancia de garantizar un nido de adecuado, con buen resguardo, de espalda a la dirección del aire y si ocurren muertes deben retirarse para mantener la higiene y además determinar las causas y tener las medidas correspondientes.
El gazapo no abre los ojos hasta los nueve o 10 días y alrededor de los 15 días salen del nido y empiezan a consumir sólidos. A partir de las tres semanas de vida, este animalito duplica su peso a los siete días, debe destetarse con un peso promedio de 800 gr y prepararse para que no ocurran muertes innecesarias por un inadecuado manejo al destete ( hay que familiarizarlo al hombre ) y desparasitarlo para evitar el ataque de cociditas en esta etapa crítica.
El destete en todos las especies es una etapa critica y debemos crearles las condiciones necesarias para disminuir los efectos negativos, aquí coincide con la primera etapa de ceba y por tanto el hombre debe ser muy observador en todos los trabajos que realice con sus animales.

viernes, 12 de septiembre de 2014

Un estudio revela el proceso de domesticación de los conejos


Un estudio internacional que cuenta con la participación del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha demostrado que para la domesticación de los conejos fueron claves los genes que controlan el desarrollo del cerebro y el sistema nervioso. El trabajo se publica en la revista Science.   La domesticación de animales como perros y ganado (vacuno, […]
Un estudio internacional que cuenta con la participación del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha demostrado que para la domesticación de los conejos fueron claves los genes que controlan el desarrollo del cerebro y el sistema nervioso. El trabajo se publica en la revista Science.

La domesticación de animales como perros y ganado (vacuno, ovino, caprino y porcino) comenzó hace entre 9.000 y 15.000 años. Sin embargo, en el caso de los conejos ésta se produjo mucho más tarde, fue en los monasterios del sur de Francia hace apenas 1.400 años. Por entonces el conejo de monte (Oryctolagus cuniculus) se encontraba principalmente en la Península Ibérica y el sur de Francia, y se mantiene que su domesticación se debió a que la Iglesia los consideró aptos para consumir durante la Cuaresma.

Según señalan los investigadores, existen tres razones principales por las que se ha seleccionado este animal para estudiar el proceso genético de domesticación: se ha producido recientemente, se sabe dónde ocurrió, y la región todavía está densamente poblada por conejos salvajes. “Ningún estudio previo sobre domesticación animal ha observado tan detalladamente la variación genética de la especie salvaje ancestral”, explican.

Como referencia para este trabajo se ha secuenciado el genoma de un conejo doméstico, y después se ha comparado con los de conejos domésticos de seis razas distintas y con los de conejos salvajes originarios de catorce lugares diferentes de la Península Ibérica y el sur de Francia. Así, los ejemplares salvajes tienen una tendencia a escapar, ya que en un entorno natural son acechados por más de 40 especies animales y además cazados por los humanos. Esto les hace permanecer en alerta y tener una rápida capacidad de reacción para sobrevivir en libertad. Fruto de la evolución a lo largo de los años, los domésticos no muestran este comportamiento.


Pequeños cambios en muchos genes
Charles Darwin escribió en El origen de las especies que “…ningún animal es más difícil de domesticar que el gazapo del conejo silvestre; y casi ningún animal es más dócil que el gazapo del conejo doméstico”. El naturalista británico empleó animales domésticos como prueba de que es posible cambiar fenotipos a través de la selección natural. Ahora, los científicos han demostrado que la domesticación se produjo principalmente a través de pequeños cambios en muchos genes y no de cambios drásticos en algunos de ellos.

El equipo de investigadores encontró muy pocos ejemplos donde una variante genética común en los conejos domesticados hubiera reemplazado completamente a la variante genética presente en los conejos de monte. Además, no encontraron ningún ejemplo en el que un gen hubiera sido inactivado durante la domesticación del conejo y, sin embargo, sí hallaron muchos más cambios en la parte no codificante del genoma que en las partes del genoma que se traducen en proteínas.

“Los resultados que tenemos son muy claros. La diferencia entre el conejo salvaje y el doméstico no consiste en los genes sino en el tiempo de activación y la dosis de proteínas que los genes codifican en cada célula diferente”, apuntan los científicos.

El estudio también ha revelado que los genes que han sufrido mutaciones y que influyeron en la domesticación se encuentran expresados en su mayoría en tejidos relacionados con el desarrollo del cerebro y el sistema nervioso, lo que respalda sus descubrimientos.

El conejo de monte es una especie que presenta una gran cantidad de polimorfismos entre los que se encuentran un gran número de variantes favorecidas durante el proceso de domesticación, según apunta el trabajo. La acumulación de muchos de estos cambios alrededor de cierto tipo de genes inhibió su conocida respuesta para escapar, uno de los cambios de fenotipo más llamativos en la evolución del conejo domesticado. Los investigadores creen que se han dado procesos similares en otros animales domésticos o de granja, incluso en los seres humanos.

Señala el científico del CSIC Rafael Villafuerte, del Instituto de Estudios Sociales Avanzados, que en la actualidad está surgiendo un importante problema de conservación de los conejos silvestres. “Al ser estos la base principal de la dieta de un buen número de depredadores (muchos amenazados de extinción como el lince ibérico o el águila imperial), y ser la especie más cazada en la Península, la facilidad de producción de formas domésticas fenotípicamente similares a los silvestres hace que sean cada vez más liberadas al medio natural, y a pesar de su menor capacidad de sobrevivir en la naturaleza, generan un importante problema de conservación”, apunta. El estudio de esta realidad será uno de los siguientes pasos en la investigación.

M. Carneiro, C. J. Rubin, F. Di Palma, F. W. Albert, J. Alföldi, A. Martinez Barrio, G. Pielberg, N. Rafat, S. Sayyab, J. Turner-Maier, S. Younis, S. Afonso, B. Aken, J. M. Alves, D. Barrell, G. Bolet, S. Boucher, H. A. Burbano, R. Campos, J. L. Chang, V. Duranthon, L. Fontanesi, H. Garreau, D. Heiman, J. Johnson, R. G. Mage, Z. Peng, G. Queney, C. Rogel-Gaillard, M. Ruffier, S. Searle, R. Villafuerte et al. Rabbit genome analysis reveles a polygenic basic for phenotypic change during domesticationScience. DOI: 10.1126/science.1253714

lunes, 8 de septiembre de 2014

Conejos para el corazón : Consumo recomendado para cardíacos

•Una investigación de la Facultad de Agronomía de la UBA apunta a difundir la carne de estos pequeños animales, con nuevos productos que aportan Omega 3 y otros componentes benéficos para la salud humana.
En Argentina el consumo de carne de conejo es muy bajo. No obstante, existen iniciativas para ampliar su producción y mejorar sus atributos nutricionales, con investigaciones como las que se realizan en la Facultad de Agronomía de la UBA (FAUBA), donde se están desarrollando productos enriquecidos con ácidos grasos Omega 3, recomendados por médicos para personas con riesgos cardíacos y otras enfermedades asociadas.

“A partir de diferentes dietas suministradas a los animales, buscamos mejorar la calidad de la carne, modificando la relación entre los ácidos grasos Omega 3 y Omega 6 en el perfil lipídico, generando beneficios para la salud humana, sobre todo para quienes tienen enfermedades cardiovasculares‘, sostuvo Laura Lamanna, docente de la cátedra de Cunicultura de la FAUBA. Y agregó que los Omega 3 poseen efectos anticancerígenos y favorecen el desarrollo neuronal en los niños, entre otros aspectos positivos.

El objetivo de los investigadores es elaborar productos de fácil cocción que se incorporen rápidamente al consumo tradicional. En este sentido, uno de los trabajos se basa en la preparación de hamburguesas de conejo con carnes de alta calidad nutricional, a partir de la incorporación de aceite pescado y fuentes vegetales de Omega 3, como semillas de lino, a la dieta de estos animales.

‘Comenzamos elaborando hamburguesas con carne de conejos alimentados de manera orgánica, con achicoria‘, recordó Lamanna. A partir de 2012, en nuevos ensayos se alimentó a los conejos con aceite de pescado (que contiene grandes proporciones de Omega 3 y antioxidantes) y se compararon resultados en función del suministro en diferentes etapas de engorde. Además, se hicieron evaluaciones nutricionales en los laboratorios de Calidad de Carne y de Análisis Sensoriales de la FAUBA, y docentes de la Universidad Maimónides probaron una variedad de recetas con paneles de consumidores.

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‘Obtuvimos carnes magras que tenían una buena composición de ácidos grasos, con mayor presencia de Omega 3 respecto a los testigos, y un sabor suave, característico de la carne de conejo, especialmente cuando las dietas adicionadas se suministraban sólo en las primeras semanas del engorde‘, apuntó Lamanna. También se estudió el aporte de Omega 3 a partir de semillas de lino, y la reducción de la presencia ácidos grasos Omega 6 a través del menor aporte de granos en las dietas.

La profesora de la FAUBA María Elena Cossu aclaró que, si bien la relación Omega 6 – Omega 3 no es la adecuada según las recomendaciones de los organismos de salud, “nuestros trabajos demuestran que es una característica que puede ser modificada a través de la dieta”, aclaró la docente, al referirse a los estudios que se vienen realizando en la FAUBA, donde, además de Lamanna, hay otros siete tesistas de la carrera de Agronomía concentrados en generar nuevos conocimientos sobre el tema.


Aliento a la producción y consumo
En la Argentina, la poca difusión de la carne de conejo se traslada a los hábitos alimenticios de manera directa: Se estima un consumo per cápita de sólo 100 gramos por habitante por año, contra 60 kg de carne vacuna, 39 kg de pollo y casi 10 kg de carne de cerdo. Sin embargo, la situación está cambiando debido a algunas iniciativas puntuales de provincias como Salta, Córdoba y La Rioja, cuyos gobiernos vienen fomentando la actividad entre pequeños productores familiares y el trabajo conjunto con asociaciones.

La cría de conejos representa una oportunidad para los pequeños productores, debido a que pueden producir cantidades significativas de carne en poco tiempo: ‘Cada coneja puede tener entre cinco y siete partos al año, con un promedio de 7-9 gazapos (crías) en cada caso, los cuales nacen con 50 gramos y a los 70-80 días están listos para ser faenados, con 2,3 a 2,5 kilos‘, explicó Lamanna.

En los últimos tiempos, el consumo de carne de conejo también se vio favorecido por el aumento del precio de otras carnes, como la vacuna, que lo situaron como una alternativa viable para restaurantes y cadenas de hoteles. Hoy también es posible encontrar carne de conejo en muchos supermercados. Según la docente de la FAUBA, las nuevas investigaciones pueden servir para apuntalar este crecimiento de la oferta y demanda de carne de conejo, y representar una opción para aquellos consumidores que demandan productos de mayor calidad y que aporten beneficios para la salud.



Alimentos funcionales
En países de Europa como Italia, España, Francia y Portugal, donde se ubica la mayor demanda de carne de conejo, su consumo es recomendado por nutricionistas para niños y ancianos, por su alta digestibilidad, su condición de carne magra, su bajo aporte de colesterol, la alta presencia de ácidos grasos insaturados y sus proteínas de alto valor biológico.

Según la profesora de la FAUBA María Elena Cossu, quien comenzó a realizar los ensayos con conejos en 2007, la carne de estos animales se considera un alimento funcional. Esta característica significa que posee un efecto benéfico para la salud o reduce el riesgo de enfermedades más allá de sus efectos nutricionales habituales.

Cossu consideró a la carne de conejo ‘particularmente apta para el consumo moderno, por su bajo contenido de grasa, un moderado contenido energético (150 kilocalorías/100g), un elevado contenido en proteínas (20-23%) de alto valor biológico y lípidos caracterizados por un alto grado de insaturación‘. Otras ventajas son su bajo contenido en sodio y su mayor terneza, respecto de la carne bovina.

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” Cada coneja puede tener entre cinco y siete partos al año, con un promedio de 7-9 gazapos (crías) en cada caso, los cuales nacen con 50 gramos y a los 70-80 días están listos para ser faenados, con 2,3 a 2,5 kilos